Por Marina Royo
Nueva York, Manhattan, la Gran
Manzana, Queens, Tribeca, Brooklyn… Adoro Nueva York, en mi mente es como un
ente abstracto, algo inalcanzable al otro lado del charco, un lugar al que solo
podre ir cuando reuna el dinero suficiente, es mi Nueva York, ese que tengo
idealizado, supongo que por el hecho de no haber ido todavía. Así pues NY es el
marco de esta nueva serie de la HBO, una tragicomedia de veinteañeras tratando
de abrirse camino en la ciudad.
Como veinteañera que soy, y
componedora de esta generación de jovenes que comenzamos a salir al “mundillo”
no puedo sentirme más identificada con los personajes de “Girls”. Las cuatro
amigas (Hannah, Marnie, Jessa, Soshana) forman un grupo que bien podríamos ser
cualquiera de nosotras, chicas normales (aunque algo disfuncionales y locas,
para que lo vamos a negar), deseando comernos el mundo pero con inseguridades,
miedos… y todo tipo de lios amorosos, sexuales. Ellas, y el resto de
personajes, no son simples arquetipos, no son un cliché, y quizás es eso
precisamente lo que los hace reales, lo que les da la originalidad necesaria
para crear una gran serie, pues están lejos de ser los niños tontos y
supuestamente profundos de Gossip Girl.
Los diálogos son ingeniosos , y
las escenas de sexo (abundantes) no me han parecido gratuitas, como se ha dicho
en alguna ocasión, sino todo lo contrario, dan veracidad a sus vidas y forman
parte de la trama. Creo que en este caso, los desnudos son una forma de mostrar
la vida tal cual es, sin censuras. La recomiendo encarecidamente, tal ves os
pase como a mí, y tras ver el primer capítulo necesiteis desesperadamente
comenzar el segundo.
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