sábado, 30 de marzo de 2013

Adaptaciones cinematográficas: De las páginas a la pantalla


Por Elena Negre

¿Es mejor el libro o la peli? Una de las grandes preguntas de la humanidad.
Parece ser algo muy a la moda en los últimos años, y es que, cuando en Hollywood se quedan sin ideas, o no les apetece pensar demasiado, abren el cajón de sastre, agitan un poco, y sacan una novela que convertir en guion. Y digo Hollywood porque en Europa las adaptaciones suelen ser cosa seria; ahí están los ingleses haciendo buenísimas miniseries de sus grandes clásicos en superproducciones de la BBC.
Pero parece que en Estados Unidos no le tienen tanto aprecio al sentido de la palabra literal, y es que en algunos casos, lo que se coge de la novela es el título, y se usa la reseña de la contraportada como fuente de inspiración.


En esta categoría entra, por ejemplo, Ridley Scott, que cuando hizo Blade Runner, ni siquiera se había acabado el libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (que, por cierto, es mucho más ágil y entretenido que la peli), y las similitudes que guardan son pocas. Al menos tuvo la decencia de cambiarle el título.

Luego, por otra parte, están las sagas. Peter Jackson hizo un grandísimo trabajo adaptando El Señor de los Anillos. Soy admiradora de Tolkien, y en sin embargo, en este caso, las películas mejoran, ahorrándonos en una toma las 50 páginas de descripción de bosques, por nombrar algo.

La saga de Harry Potter es otra historia (Sí, no son sólo los americanos los que se pasan la literalidad por el forro). Como cada película ha sido dirigida por un director distinto, el asunto cambia. En mi opinión, tanto La piedra filosofal, como el Príncipe Mestizo y Las Reliquias de la Muerte son buenas adaptaciones, pero las de en medio dejan bastante que desear.


Algo que también está muy de moda son las adaptaciones de grandes clásicos de la literatura universal; Anna Karenina, El gran Gatsby, Orgullo y Prejuicio, Romeo + Julieta (Apunte: Para ver las pelis de Baz Luhrman hay que estar preparado psicológicamente), que suelen estar bien hechas y contar con gran presupuesto. Algunas más estrambóticas que otras, pero al menos la historia no se la inventan.

Y por último están las bazofias, esos escupitajos en la tumba de los autores, o en muchos casos, en la cultura popular. ¿Hansel y Gretel, cazadores de brujas? ¿Blancanieves y la leyenda del cazador? ¿En serio? Los pobres hermanos Grimm están revolviéndose en su tumba, y eso que ellos ni siquiera inventaron los cuentos, que sólo los recopilaron.

Mi conclusión es;  veces es mejor el libro, otras veces la peli. Pero en serio, señores directores/productores…. Si no pueden hacer algo bueno, no humillen a su autor tan gratuitamente.


Y ahora, un breve resumen de las adaptaciones que se han estrenado o se van a estrenar este año… para que veáis que lo de que están muy de moda no me lo invento. 






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