Por Elena Negre
¿Es mejor el libro o la peli? Una de
las grandes preguntas de la humanidad.
Parece ser algo muy a la moda en los
últimos años, y es que, cuando en Hollywood se quedan sin ideas, o no les
apetece pensar demasiado, abren el cajón de sastre, agitan un poco, y sacan una
novela que convertir en guion. Y digo Hollywood porque en Europa las
adaptaciones suelen ser cosa seria; ahí están los ingleses haciendo buenísimas
miniseries de sus grandes clásicos en superproducciones de la BBC.
Pero parece que en Estados Unidos no
le tienen tanto aprecio al sentido de la palabra literal, y es que en algunos
casos, lo que se coge de la novela es el título, y se usa la reseña de la
contraportada como fuente de inspiración.
En esta categoría entra, por
ejemplo, Ridley Scott, que cuando hizo Blade Runner, ni siquiera se había
acabado el libro ¿Sueñan los androides
con ovejas eléctricas? (que, por cierto, es mucho más ágil y entretenido
que la peli), y las similitudes que guardan son pocas. Al menos tuvo la
decencia de cambiarle el título.
Luego, por otra parte, están las
sagas. Peter Jackson hizo un grandísimo trabajo adaptando El Señor de los Anillos. Soy admiradora de Tolkien, y en sin
embargo, en este caso, las películas mejoran, ahorrándonos en una toma las 50
páginas de descripción de bosques, por nombrar algo.
La saga de Harry Potter es otra historia (Sí, no son sólo los americanos los
que se pasan la literalidad por el forro). Como cada película ha sido dirigida
por un director distinto, el asunto cambia. En mi opinión, tanto La piedra filosofal, como el Príncipe Mestizo y Las Reliquias de la Muerte son buenas adaptaciones, pero las de en
medio dejan bastante que desear.
Algo que también está muy de moda
son las adaptaciones de grandes clásicos de la literatura universal; Anna
Karenina, El gran Gatsby, Orgullo y Prejuicio, Romeo + Julieta (Apunte: Para
ver las pelis de Baz Luhrman hay que estar preparado psicológicamente), que
suelen estar bien hechas y contar con gran presupuesto. Algunas más
estrambóticas que otras, pero al menos la historia no se la inventan.
Y por último están las bazofias, esos
escupitajos en la tumba de los autores, o en muchos casos, en la cultura
popular. ¿Hansel y Gretel, cazadores de
brujas? ¿Blancanieves y la leyenda
del cazador? ¿En serio? Los pobres hermanos Grimm están revolviéndose en su
tumba, y eso que ellos ni siquiera inventaron los cuentos, que sólo los
recopilaron.
Mi conclusión es; veces es mejor el libro, otras veces la peli.
Pero en serio, señores directores/productores…. Si no pueden hacer algo bueno,
no humillen a su autor tan gratuitamente.
Y ahora, un breve resumen de las
adaptaciones que se han estrenado o se van a estrenar este año… para que veáis
que lo de que están muy de moda no me lo invento.
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