viernes, 19 de abril de 2013

Sir Lawrence Alma-Tadema


Por Marina Royo

Quisiera dedicar mi primer comentario sobre arte a un artista que no es de los más conocidos de las historia del arte, pero que fue muy reconocido y apreciado en su época y también en la actualidad. Me refiero a Sir Lawrence Alma-Tadema.

Alma-Tadema (1836-1912) fue un pintor neoclasicista de origen holandés y nacionalidad británica. Sus comienzos en el arte fueron tempranos, y pronto destacó recibiendo algunos premios. Sus primeros cuadros fueron dedicados a la historia de los francos y los merovingios, sin embargo, es conocido por sus suntuosas visiones del mundo antiguo. Reprodujo la vida del antiguo Egipto, pero se dedicó en mayor medida a Grecia y Roma. Estos temas se convirtieron en sus favoritos tras su luna de miel, en ella visitó Italia, donde quedó sumamente impresionado por Pompeya y Herculano. Sus enormes conocimientos sobre arqueología y arte greco-romano le permitieron dar una gran veracidad a sus escenas de la vida cotidiana de la Antigüedad Clásica. Su obra destaca por su profuso decorativismo, sus colores brillantes, sus abundantes motivos florales, sus elegantes ropajes…

De él se dice que era un hombre al que le gustaban el vino, las fiestas y las mujeres. Se casó dos veces, y tuvo dos hijas a las que dejó todo su legado a su muerte, el cual no era pequeño, pues pintó cantidades ingentes de cuadros. Su interés radica en la espectacularidad de sus obras, en la suntuosidad que emanan. Tanto es así que nos transportan a esos ambientes refinados que debían de parecerle el súmmun de la brillantez y la buena vida.







domingo, 14 de abril de 2013

CONÓCENOS

"Saudade: Expresa un sentimiento afectivo primario, próximo a la melancolía, estimulado por la distancia temporal o espacial a algo amado y que implica el deseo de resolver esa distancia. A menudo conlleva el conocimiento reprimido de saber que aquello que se extraña quizás nunca volverá."

El nombre llegó a nosotros con la rapidez de una tormenta de verano. Sumergidos en una voragine de ideas intentabamos desde hace tiempo crear un proyecto común, una revista o un blog a través del cual pudiesemos reflejar todo aquello que nos gusta o apasiona. Me gustaría poder decir que somos un grupo de gente adulta y culta que tiene mucho que decir y pocos medios para hacerlo, pero en el fondo sólo somos unos cuantos amigos con ganas de discutir y compartir conocimientos.

Saudade es una recolección de tesoros que no queremos que sean arrastrados por la nostalgia que la propia palabra define, y por ello, estamos abiertos a todo tipo de ayuda, opinión, intervención e incluso ataque gratuito y poco constructivo.La cultura es demasiado amplia o indefenida para poder sentirnos mecenas o instructores de la misma así que esto es sólo una ventana a aquello que podemos ofrecer.
 
Siéntete libre de entrar sin llamar.


ACTUALIDAD: Woodkid



Por Adriana Tudela

Se llama Yoann Lemoine es francés, músico, diseñador gráfico y además ha explotado su faceta de director de videoclips trabajando con artistas de la talla de Katy Perry, Lana del Rey o Taylor Swift; en el mundo de la música es más conocido como Woodkid.
Se dio a conocer gracias a su  EP ‘Iron’ y recientemente ha publicado su primer álbum ‘The Golden Age’. Desde el principio hasta el final de su trabajo deja marcada su personalidad con percusiones menores, uso de instrumentos de viento y cuerda con toques ocasionales de música electrónica. Canciones como Iron, I love you, Run boy run o The golden age son imprescindibles, tantos las letras como los diferentes motivos que nos trasladan a través de ellas le hacen ser una de las sorpresas musicales de este año sin duda.
Además de su música, también se encarga de dirigir sus videos encontrándonos con joyas como esta que os dejo a continuación: 




Veremos que le depara el futuro al polifacético Yoann Lemoine.

LOS RECOMENDADOS: Ma Rainey & Bessie Smith

Por Eduardo Lascorz

Tal vez en este artículo me gustaría hablaros de las archiconocidas voces femeninas del jazz. Tal vez estaría bien que os hablara de por qué me parecen increíbles Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Billie Holliday… De la genialidad de la voz de la contraltazo Marian Anderson. De Nina Simone y cuánto ha hecho por mi salud mental desde que tengo uso de razón. Pero he ido atrás en el tiempo, y he decidido que, para empezar, mejor por el principio.

Hoy quiero hablar sobre Ma Rainey y Bessie Smith. Porque son voces legendarias del blues, son las voces de los años 20 y 30. No en vano se ha ganado los títulos de “la madre del blues” y “la emperatriz del blues”, respectivamente. Todas las grandes damas que os he nombrado antes no habrían llegado a donde lo hicieron de no haber sido por la influencia de Ma o de Bessie.

Ma Rainey no pudo entrar a un estudio de grabación hasta los cuarenta años, pero llevaba actuando desde los catorce, tanto en solitario, como con diversas formaciones orquestales o incluso en espectáculos itinerantes de blues y danza. Tras haber experimentado las horribles consecuencias sociales y laborales de la segregación racial en América, en los años 20 por fin pudo grabar sus temas, y lo cierto es que le cundió. En cinco años grabó cerca de cien canciones, casi todas propias y con acompañamientos muy diversos. Uno de los más célebres fue Louis Armstrong, que la conoció a los veinte años al trabajar como trompetista acompañándola en la Fletcher Henderson Orchestra.
Uno de sus mayores éxitos conjuntos fue See see rider, del cual os dejo una grabación de 1924.


Ma Rainey conoció en uno de sus conciertos a Bessie Smith, quien terminó trabajando como bailarina en un espectáculo conjunto con ella. Bessie, que era diez años más joven que Ma Rainey, empezó a cantar consiguiendo pequeños contratos y haciendo giras por Georgia y Alabama. Y en el mismo año en el que Ma accedió al estudio de grabación, Bessie también lo hizo firmando un contrato con Columbia. Además de su carrera profesional, en invierno trabajaba en el teatro, y llegó a ser la actriz negra mejor pagada de su tiempo.

Trabajó y grabó con los grandes del momento, y colaboró también con la Fletcher Henderson en St. Louis Blues, para el que prepararon un cortometraje. Memorables son también sus grabaciones con James P. Johnson o Louis Armstrong, cuya carrera ya despegaba a ritmo envidiable.

Aquí podéis escuchar uno de sus éxitos y disfrutar de su genial voz, llena de matices y aparentemente, sólo aparentemente, ligada a la improvisación.


 May the blues go on.